Rafael Prieto da color a Talavera
Érase un hombre con un lápiz pegado.
¿Quién es Rafael Prieto?
¿Qué quien soy? La mejor definición me la dio mi madre. Siempre me ha dicho eso de que “Hijo, siempre estás en las nubes”, y por eso decidí hacerla caso. Soy un tipo soñador, algo despistado que se entretiene con cosas sencillas, introvertido y de pocas palabras.
He leído que fuiste pintor de cerámica durante 20 años. ¿Qué aprendiste de aquella época?
Aprendí los rudimentos del oficio, lo necesario para hacer bien mi trabajo y poco más. Nunca destaqué en nada e intentaba hacer mi trabajo de forma correcta.
¿Cómo ha influido en tu obra actual?
Siempre hay un pequeño homenaje a la cerámica en la mayoría de mis obras, alguna jarra, algún botijo, alguna taza… algo que me conecta directamente al lugar de donde vengo y donde he crecido, a lo cual, naturalmente, estoy agradecido
Tu mundo está lleno de personajes, alguno de ellos reconocibles y otros que nacen de tu imaginación. ¿En qué te inspiras para crearlos? ¿Tienen nombre o tienes algún personaje especial que incluyas en la mayoría de tus obras?
Mis personajes nacen de cosas y objetos sencillos… De una fruta, de algún envase, de formas geométricas, de animales variados, de electrodomésticos… Todo esto lo meto luego en la coctelera de mi imaginación, lo dejo reposar un poco y salen nuevas criaturas. De entre todos ellos hay algunos que se repiten, como pueden ser los robots, el cerdo volador, los aliens de un solo ojo, y algo que podría identificar como dedales, que son un constante homenaje a mi madre por haber dedicado buena parte de su vida a las tareas propias de la aguja de coser.
Háblame sobre el proceso de creación. ¿Tienes alguna planificación previa o simplemente te dejas llevar?
El proceso de creación es caprichoso. No hay un día u hora exacta en la que aparecerá, lo que no quiere decir que uno tenga que esperar tranquilamente a que venga… Detrás de eso hay un trabajo diario de dibujo, sin descanso, y siempre con “la antena puesta”. Como decía el gran Picasso, “que la inspiración te pille trabajando…” Después de eso, sigue un trabajo de planificación minuciosa, de ir colocando a cada criatura en un lugar u otro con el lápiz, borrarlo si procede porque no es de mi agrado y ponerle en otro sitio… Por último, los perfilo con rotulador o plumilla y les doy color.
Algo muy atractivo en tus cuadros, son las localizaciones reconocibles que conectan con el público. ¿Cómo eliges estos espacios?
Siento predilección por la parte antigua de la ciudad, el casco antiguo, y la mayoría de mis dibujos están ubicados en esa zona. Luego hay edificios conocidos por la gente de Talavera, como puede ser el edificio de la Avenida de Extremadura, conocido popularmente como de Las Marys. También está la calle San Francisco, por ser una de las zonas preferidas por la gente de Talavera para pasear, o esa casa popularmente conocida como “La casa del mampostero”, situada en la carretera de Cervera, que siempre me ha llamado la atención. Creo que estas localizaciones populares ayudan a que el público conecte con las obras.
¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad?
Sin ninguna duda, los Jardines del Prado. Y en concreto, un banco que hay detrás de la Basílica del Prado algo escondido por la vegetación.
Define Talavera de la Reina en una palabra.
Tú veráh.
¿Cuáles son tus futuros proyectos?
Me gustaría presentar otra exposición el año que viene. También me gustaría sacar un libro con las ilustraciones que he hecho de Talavera. Y naturalmente, me gustaría ver mis dibujos en cerámica…
Si quieres saber más de Rafael Prieto puedes seguirle en @errepeque.